En el artículo de hoy vamos a ver si las fascinantes luciernagas en la huerta o jardín, sabremos si son beneficiosas, conoceremos un poco mejor sus comportamientos, qué es lo que comen, algunos datos muy curiosos y por supuesto dónde las podemos encontrar.

Luciernaga en el huerto

Son conocidas como bichos de luz, son una familia de insectos lampíridos que se caracterizan por su capacidad de producir luz mediante un proceso químico llamado bioluminiscencia. Este proceso involucra la reacción química de una sustancia llamada luciferina con una enzima llamada luciferasa.

La luciferina es una sustancia química que se encuentra en su organismo, mientras que la luciferasa es una enzima que cuando se une a la luciferina, lo que hace que al mezclarse se libere energía en forma de luz.

Es una reacción química que usan las luciernagas masculinas para atraer a las femeninas y éstas a su vez responden también emitiendo luz.

Aliados del huerto

Las luciérnagas adultas también son depredadoras, por lo cual son unos buenos aliados del huerto y sirven como control biológico de algunas plagas, aunque de adultas son menos voraces y a veces se pueden alimentar de polen y néctar.

Las luciérnagas son beneficiosas para el huerto ya que ayudan en el control biológico de algunas plagas. Además, su presencia en el huerto puede ser un indicador de la calidad del aire y del agua, ya que son muy sensibles a la contaminación.

Para atraer luciérnagas al huerto puesto que son buenas para nuestros cultivos se pueden plantar flores y hacer un hotel de insectos. Te dejo un vídeo de cómo hacer un hotel de insectos para atraer insectos beneficiosos para nuestro huerto.

Dónde encontrarlas

Se pueden encontrar en zonas húmedas, en pantanos, en zonas boscosas, donde sus larvas tengan el alimento suficiente para completar su desarrollo. Pasan la mayor parte de su vida como larvas luminiscentes, hasta dos años y de adultas solo viven unos dos meses.

Qué comen

Las larvas de las luciérnagas viven bajo tierra alimentándose de orugas, distintos tipos de orugas, así como caracoles y babosas. Las larvas también pueden emitir luz por lo que se cree que también utilizan esta habilidad como mecanismo de defensa.

Para poder alimentarse con facilidad, lo que hacen es inyectar un líquido a sus presas que las paraliza y a la vez las licua por dentro para poder comérselas.

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