En este artículo, aprenderás cómo identificar y controlar la escolopendra de manera efectiva para proteger tu huerto o jardín. Las escolopendras pueden causarnos cierta preocupación y temor en los huertos y jardines. Estos insectos de aspecto intimidante pueden ser perjudiciales para las plantas o cultivos y también pueden causar picaduras dolorosas en los seres humanos y mascotas.

Aspecto

Las escolopendras son artrópodos pertenecientes a la clase Chilopoda, conocidas por su cuerpo largo y segmentado, así como por sus muchas patas. Su apariencia puede variar dependiendo de la especie, pero en general tienen un aspecto alargado y plano, con colores que van desde el marrón oscuro hasta el rojizo. Pueden crecer hasta varios centímetros de longitud y suelen habitar en áreas húmedas y sombrías.

Además de representar peligros para las personas, las escolopendras también pueden ser una amenaza para los huertos y jardines. Estos insectos carnívoros se alimentan de otros insectos y pequeños invertebrados, lo que puede afectar el equilibrio del ecosistema del huerto si llegan a convertirse en plaga.

Las escolopendras pueden dañar las plantas y sus raíces si encuentran acceso directo a ellas. Al cavar y moverse bajo tierra, pueden dañar las raíces de las plantas y afectar su crecimiento y salud. Además, su presencia en grandes cantidades puede indicar un desequilibrio en el ecosistema, lo que puede afectar negativamente y ser un peligro para otros organismos beneficiosos para el huerto.

Cómo controlarla

Si tienes una plaga de escolopendras en tu huerto o jardín, es probable que puedas notar algunos signos reveladores. El avistamiento directo de una escolopendra es el signo más obvio de una reproducción masiva. Además, si encuentras restos de piel de escolopendra, es probable que haya una seria plaga en tu huerto o jardín.

Identificar los signos de infestación, implementar estrategias como la eliminación manual, la reducción de hábitats favorables para su desarrollo, el uso de barreras físicas y, en casos necesarios, el uso de insecticidas naturales, como el que puedes ver aquí.

¿Que comen las escolopendras?

Las escolopendras son depredadores nocturnos muy versátiles que cazan gracias a la vibración presas que pueden llegar a ser plaga como caracoles, babosas, reptiles, arañas entre otros pequeños insectos.

Viven generalmente bajo piedras, troncos o zonas donde se encuentren a salvo, se mantienen a la espera durante el día. También se las puede encontrar en almacenes, ladrillos, y sitios comunes así que deberemos tener mucho cuidado.

Peligro para niños y mascotas

Las escolopendras pueden causar dolor y malestar en un niño si son mordidos. Si bien la picadura de una escolopendra no suele ser mortal para los niños, puede causar una reacción alérgica en algunos casos. Es importante evitar que los niños entren en contacto con escolopendras, si sospechas que pudo pasar llévalo al médico.

En el caso de las mascotas pueden ser muy peligrosas, especialmente para los perros. Si un perro es mordido por una escolopendra, el insecto puede causarle edemas y necrosis de los tejidos en la zona donde haya sido mordido.

Esta herida puede ser mortal, ya que el veneno puede llegar hasta los órganos vitales del animal. Además, puede generar problemas respiratorios. Si crees que tu perro le ha picado una escolopendra llévala al veterinario inmediatamente.

¿Encontraste alguna escolopendra en tu huerto o jardín? Recuerda visitar mi tienda online Tricodiz además puedes seguirme en Instagram y en YouTube para no perderte nada.