En este artículo de hoy vamos a ver como hacer harina de algarroba y te contaré todo sobre sus propiedades y beneficios para la salud e incluso compartiré alguna receta […]
En este artículo de hoy vamos a ver como hacer harina de algarroba y te contaré todo sobre sus propiedades y beneficios para la salud e incluso compartiré alguna receta para que te animes a probar tanto a hacerla como a consumirla.
La harina de algarroba es un polvo fino que se obtiene al moler la algarroba, un árbol originario de la cuenca del Mediterráneo. Se utiliza como sustituto del cacao o café, en la elaboración de múltiples recetas, como bizcochos, galletas, tartas, etc. Muchas encuentran un parecido en cuanto al sabor del cacao, así que seguro que te gustará.
Primero, hay que deshidratarlas, por ejemplo dejándolas al sol en un sitio donde no haya humedad y con cuidado de no apilarlas demasiado, permitiendo que pase el aire entre ellas y moviéndolas de vez en cuando o con algún deshidratador.
A continuación, se tuestan en un horno o similar y se muelen para obtener un polvo muy fino. Este polvo ya está listo para poder utilizarse en la cocina o para añadir a batidos, yogures o cualquier alimento.
Su apariencia es muy parecida a la del cacao en polvo, si bien su color es algo más claro. Si quieres verlo paso a paso y una receta personal aquí te dejo el vídeo.
La harina de algarroba es rica en carbohidratos y fibra dietética. Además, también aporta proteínas y grasas saludables. Contiene más o menos entre un 40-50 % de azúcares en forma de sacarosa, glucosa, maltosa y fructosa. A pesar de contener una buena cantidad de azúcares, gracias a la presencia de fibra, estos se absorben de manera más lenta.
En su composición también hay un pequeño porcentaje de proteínas. Además, la harina de algarroba es baja en grasas y estas son de calidad, como ácido linoleico y ácido oleico. También están presentes vitaminas del grupo B, hierro, calcio y potasio.
La harina de algarroba es rica en fibra soluble, capaz de estimular el crecimiento selectivo de la microbiota. Este tipo de fibra ayuda a regular la función intestinal y a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Además, el contenido en grasas de la harina de algarroba es muy bajo, algo que muchas personas valoran frente al contenido de grasas saturadas que contiene el cacao.
También se dice que la harina de algarroba tiene efecto prebiótico, porque sus fibras ayudan a mejorar la flora intestinal fermentativa. Se ha utilizado como antidiarréico, pero también es laxante, y favorece el peristaltismo correcto.
En resumen, la harina de algarroba es un alimento nutritivo y saludable que se utiliza como sustituto del cacao en la elaboración de múltiples recetas, además de tener muchos beneficios para la salud como hemos visto.
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