En el articulo de hoy os presento un manual de un cultivo poco conocido, la Chufa (Cyperus esculentus). Pese a ello, al ser este blog Valenciano, un buen manual sobre […]
En el articulo de hoy os presento un manual de un cultivo poco conocido, la Chufa (Cyperus esculentus). Pese a ello, al ser este blog Valenciano, un buen manual sobre el cultivo de la Chufa no podía faltar. Además, estoy seguro de que mucha gente, después de leerlo, se animará a cultivar su propia chufa de forma ecológica.
Lo primero que tendremos en cuenta es preparar nuestro terreno, por tanto, debemos destruir residuos del cultivo anterior (si el suelo esta en tempero mejor) y, si disponemos de maquinaria, la pasaremos para dejar un suelo muy bien trabajado. Con estas labores dejaremos un suelo esponjoso y bien nivelado.
Las fechas de plantación suelen ser del 15 de marzo al 15 de abril, pero puede ser mas precoz. La plantación más precoz presenta ventajas como:
Por otra parte si la plantación es tardía o muy tardía presenta estos problemas:
Esto puede variar mucho si disponemos de un terreno grande, un trocito en el jardín o un macetohuerto. Por norma general se planta en lineas de 60-70 cm de separación, distancia de unos 10 cm entre tubérculos y una profundidad de siembra de 4 a 10 cm.
El cultivo de la chufa es muy esquilmante, es decir, esta deja el terreno algo pobre. Por ello, tendremos que mantener su fertilidad con abonados. Si no mantenemos un suelo rico en nitrógeno, fósforo y potasio obtendremos unos tubérculos mal formados y de mala calidad.
Es un cultivo que precisa grandes cantidades de riego en todo su ciclo. La humedad suficiente facilita el enraizamiento y formacion de bulbos y nuevos rizomas. Tendremos que controlar que la humedad del terreno sea siempre la correta, pues tanto la carencia como el exceso puede provocar que nuestras plantas manifiesten desordenes vegetativos.
La falta de humedad se detecta por unas hojas con una coloración oscura y poca altura del tallo. El exceso de humedad se manifiesta por una clorosis, podredumbre de la planta y una formacion de tubérculos mas alargados.
En mi caso, por el tipo de clima y de riego (por inundación de surcos cada 10-15 días), este año es el segundo año en el cual cosecho chufas y puedo decir que la cantidad es envidiable para el poco terreno que me ocupan.
Como siempre digo en muchos cultivos, estas «malas hierbas» no molestan y no siempre es necesario quitarlas, pero en el caso de la chufa si, pues soporta muy mal la competencia, perjudica seriamente a la salud de la planta y su producción, la mejor forma y mas ecológica es por escarda manual.
Por norma general, en los meses de noviembre y diciembre ya tienen que estar nuestras chufas listas, se puede alargar hasta enero pero no es muy recomendable. El método tradicional para recolectar la chufa es mediante la quema de la parte aérea del cultivo, más tarde limpian todos los restos para luego, con cosechadoras, obtener los tubérculos que se encuentran enterrados.
En nuestro caso, al tratarse de cultivos pequeños, podemos sacar la chufa de forma manual y obtener así los tubérculos, solo necesitaremos un poco de paciencia. Una vez tenemos todos los tubérculos pasaríamos al lavado, en el cual le quitaremos las impurezas que todavía queden del cultivo.
Una vez tenemos todos los tubérculos bien limpios procedemos a secarlo de forma natural, en un lugar donde podamos voltearlos 1 o 2 veces al día. En el plazo de 1 a 2 meses, según la cantidad, estarán listos. Se le da otro lavado y ya estarían listos para preparar una deliciosa horchata ecológica.
Para terminar os dejo un video con algunos consejos extras sobre este cultivo. En este video experimento con unas chufas compradas en supermercado.
Espero que os sea de utilidad o almenos sirva de entretenimiento y no olvidéis que si copartis este articulo en vuestras redes sociales me estaréis ayudando a crear nuevos contenidos.
Impresionante su articulo, no conocía este cultivo, te deseo éxitos
Gracias!